Vivir con estrés no es sencillo, se requiere de mucha autodeterminación y unas dosis de amor a uno mismo para evitar que evolucione en un monstruo de proporciones inmensurables.
Hola, mi nombre es Nariel González y éste es mi blog. Desde hace tiempo he querido dedicarme tiempo y cambiar mis hábitos, los últimos 3 años he estado lidiando con estrés lo que me ha llevado a problemas gastrointestinales, dolor de cabeza, migraña y depresión. Esto esta limitando mi día a día, me hace sentir que no tengo sentido, que no soy suficiente para el mundo y peor aún para mi.
Desde siempre he sido muy exigente conmigo misma, he tendido a ser una persona que se destaca por logros académicos y en proyectos creativos personales. Todo esto dio un giro en 360° cuando decidí estudiar una carrera fuera de mi ciudad, los primeros semestres todo estaba viento en popa, pero al cuarto me dí cuenta de lo que había temido siempre: "No estaba dando el ancho". Comencé a sentirme estancada, pero seguí adelante, poco a poco noté que me interesaba menos cada día por las actividades académicas, pasaba mas tiempo en casa dormida que en cualquier otra actividad, e incluso cocinar (que antes me divertía) comenzó a ser una tarea que odiaba.
Siguieron pasando los semestres, mi desempeño académico era sin duda mediocre y mi vida en si, una nube borrosa. No recuerdo mucho de esa temporada, lo que si recuerdo es que tomé la decisión de cambiarme de carrera tras haber cursado mi 7mo semestre. Decisión que tomé cuando la situación familiar estaba en su momento mas critico debido a una enfermedad grave que se había presentado en esas fechas. No se si fue una forma de huir al inminente cambio que vendría cuando se acabara la carrera y tuviera que saltar al mundo laboral, pero en definitiva mi vida estaba en riesgo y el tomar la decisión me dio espacio para respirar un poco, levantarme y dejar de llorar por las noches.
Poco después de eso comencé a trabajar para tener una actividad antes de iniciar la nueva carrera (que en definitiva cumplía en mayor medida con mis expectativas de vida y era mas acorde a mis habilidades), pude retomar parte importante de mi vida, era felicitada seguido, cosa que había dejado de suceder tiempo atrás y me hacía sentir mas completa y orgullosa de mi misma, pero no era sólo el hecho de ser felicitada, sino que podía ver que mi esfuerzo llegaba a algo, que todo tenía una razón. Sin embargo, no todos los días eran miel sobre hojuelas, volví a sentir que era un fracaso, la razón era que había dejado la otra carrera y mi futuro era incierto, el trabajo en el que estaba aunque me entretenía no me llenaba, me tenían atrapada mis pensamientos y el miedo al futuro... tenía miedo de decepcionar a los demás y a mi misma.
Cuando tiendes a hacer las cosas bien y destacarte por ellas comienza a existir esa expectativa implícita en todos tus superiores y esto crea una presión interna por superarte y una competencia con tus semejantes porque te han dicho que eres la mejor en algo y tu quieres mantener ese puesto. El hecho de haber dejado una carrera para mí era en definitiva un fracaso, no me podía sacar de la cabeza que no estaba bien lo que había hecho y que mostraba una falla en mi, todo en lo que pensaba era no pude, yo falle, yo no puse lo mejor de mi parte, etc... Entonces aunque mi desempeño en el trabajo era mas que satisfactorio, no podía evitar sentir culpa por no haber finalizado.
Entre a la nueva carrera con altas expectativas y había creído que podría trabajar y estudiar a la vez, pero la carrera requería proyectos que consumían mas tiempo del que yo tenia en mis manos y quizá era porque no podía dejar que un proyecto saliera de mi casa sin ser perfecto. a mitad de mi primer semestre se me presentaron problemas de salud, dolores de cabeza, insomnio y colitis mas que nada. Tenia poco descanso, poco tiempo y a cada segundo mucha presión. No solo tenia que hacer lo mejor que podía, tenia que ser la mejor del grupo, yo no era cualquier niño recién salido de la preparatoria y era necesario que me tomara las cosas en serio, ya que la vida es seria y yo debía triunfar o sino el fracaso de mi otra carrera me seguiría para siempre.
Durante el segundo semestre se agudizaron mis problemas de salud y entre en depresión. La vida era demasiado seria y dura y yo no podía con eso. era muy difícil salir de la cama y prefería quedarme en ella aunque eso significara no comer. Quizá el mundo era mas ligero de lo que yo sentía en ese momento, pero querido lector, si alguna vez has estado en mi lugar, sabes que todo se siente como una carga mas grande de lo que realmente es y para ti, lo que sientes es tu único parámetro. Reprobe el semestre por la cantidad de faltas que tuve y decidí que el siguiente seria el semestre bueno, que dejaría de preocuparme tanto por lo que no era necesario y enfocaría mis energías en mi, en ser mas feliz. Es necesario decir que eso no sucedió, comenzó bien, pero caí contundentemente al primer tropiezo.
Mi cuarto semestre fue mejor, tenia una nueva relación que me estaba haciendo bien, me enfoque tanto en lo que quería hacer para mi, para sentirme bien y disfrutar que deje de lado mis responsabilidades nuevamente. No entiendo porque para mi es tan complicado balancear ambas cosas cuando todos parecen tan exitosos en ese aspecto.
Hoy decidí que tomare control de mi vida, estoy cansada de tener problemas de salud (ya sean físicos o mentales), intentare dar lo mejor de mi sin exprimirme, disfrutando los placeres que el mundo puede ofrecerme, aprenderé a entenderme para quererme en mi totalidad, a ver lo que otros encuentran en mi y que yo estoy tan ciega para notar. Este es mi trato. Sacare lo mejor de mi para cumplir mis metas.
No creo que ninguna entrada futura sea tan larga como esta, pero es necesario dejar en claro el contexto para entender el reto. Tampoco se si alguien leerá esto, pero si lo estas haciendo, te agradezco. Mi finalidad es ayudarme y quizá ayudar a alguien que este pasando por lo mismo. Con esto en claro, termino mi primer entrada.